domingo, 31 de octubre de 2010

Lenguaje y cultura: un mundo de simbolismos

Todos nosotros, los que estamos acá, hablamos un mismo idioma, que es el castellano. Cuando hablamos, o cuando ustedes hablan entre ustedes se entienden, se comprenden. Ahora, si a ésta clase viene un chino lo más probable es que no podamos entender nada de lo que dice, en todo caso trataríamos de comunicarnos a través de gestos, de otra manera que no sea a través de nuestro lenguaje. El lenguaje es lo que compartimos como sociedad, podríamos decir que como Argentinos, ya que nuestro país es de lengua hispana.
El lenguaje es propio de los seres humanos, no así la comunicación. Los animales se comunican entre ellos, pero a diferencia de nosotros no poseen habla, sino que cada especie cuenta con un sonido que la caracteriza. Pero como bien dijimos, nosotros como raza humana estamos preparados biológicamente para desarrollar el habla dando lugar a la aparición del lenguaje, que como dijimos es propio del ser humano.
El lenguaje tiene una función socializadora, es decir, a través del lenguaje nos manifestamos como seres sociales, miembros de una comunidad, de sus pautas y de su historia.
Como ya mencionamos la clase pasada,  El lenguaje es un sistema de signos mediante el cual nombramos los objetos que nos rodea.
De hecho, entramos en contacto con las cosas del mundo  a través de la mediación del lenguaje.
El lenguaje, además,  nos provee de una representación del mundo,
El hombre no mantiene una relación “natural” con el mundo sino que ésta relación es artificial o cultural.
A lo largo de nuestra vida, desde que nacemos aprendemos a manejarnos en el medio ambiente que nos toca vivir, aprendemos un idioma, aprendemos costumbres, vamos a la escuela, nos vestimos de tal manera, etc. Alrededor de los dos años, cuando comenzamos a hablar, comenzamos  a nombrar los objetos que forman parte de nuestro medio ambiente y a medida que crecemos nos vamos formando, en nuestra memoria, representaciones de los objetos . Esto permite poder evocar las cosas aunque no estén presentes.
Por lo tanto, el lenguaje, es decir, las palabras unidas a las representaciones de los objetos, van a constituir el pensamiento.
El hombre no entra en contacto con las cosas del mundo sino a través de la mediación del lenguaje, de hecho, vivimos en un mundo simbólico..
Cuando hablamos de simbolismo nos referimos a los signos mediante los cuales “ traducimos “ la realidad y sus objetos en nuestra mente, es decir,  nos referimos a un conjunto de representaciones que permiten manejarme en la sociedad.
El hombre no entra en contacto con las cosas del mundo sino a través de la mediación del lenguaje. Esto quiere decir que son los símbolos los que le dan sentido a los objetos.
Desde que nacemos, estamos insertos en una sociedad, no nacemos en una selva y esa sociedad nos va moldeando, nos dice cómo tenemos que comer, cómo vestirnos, qué idioma hablar, porque somos seres sociales, no vivimos aislados unos de otros
El recién nacido va a “construir el mundo”, va a representárselo mediante la adquisición de pautas, sistemas, reglas, modelos, etc. Es decir, no es independiente de la cultura.
Los miembros de una sociedad comparten determinadas ideas básicas en torno a cómo funciona el mundo y sobre los significados que otorgan a la vida. La forma particular de vivir en una cultura está tan incorporada por los miembros de la sociedad que la comparten que les parece “natural”. El proceso por el que se logra esto se denomina socialización.
Las culturas comparten tres elementos principales:
a)       creencias
b)       valores
c)       normas y sanciones
Las creencias son ideas compartidas acerca de cómo “opera” el mundo.
Los valores describen lo que debe ser. Son criterios abstractos compartidos acerca de lo que es correcto, lo que es deseable y lo que es digno. Por ejemplo, el valor otorgado a la familia.
Las normas son reglas sobre lo que las personas deben o no deben hacer, decir o pensar en una situación determinada. Se diferencian de los valores en que estos últimos son más abstractos. Por ejemplo, el patriotismo es un valor y mostrar respeto a los símbolos patrios es una norma.
La violación de las normas implica sanciones. Estas pueden ser formales o informales. Las primeras son premios y castigos públicos, como pasar o reprobar un año en la escuela.
Las sanciones informales son más sutiles. Por ejemplo, una mirada despectiva.
Las normas y las sanciones que las acompañan establecen los límites del comportamiento socialmente aprobado. El hecho de que la mayor parte de los miembros de una sociedad, que comparten una misma cultura, compartan los criterios acerca de lo que es apropiado, normal o cortés ayuda a que la interacción social sea previsible.

Actividades:

1)A continuación piensen en la siguiente situación:

Ordene los siguientes valores en orden de importancia según su criterio:

Justicia
Igualdad
Educación
Libertad
Honestidad
Respeto
Solidaridad
Patriotismo
Riqueza
amistad


¿Cuáles agregarían?

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